Sebastián es uno de los personajes de la novela DE MIL AMORES. Integra el cuarteto, que vive la historia, que se abrió camino en virtud de la complejidad de esta trama dentro de la trama. Gracias a la omnisapiencia del televidente, todos estamos enterados de que es el hermano de Diana y que ambos son sobrinos de Norma y Pedro. Este matrimonio sufrió un accidente, en el cual falleció su hija, además de los padres de Diana y Sebastián. Pedro, en un arranque de desequilibrio sustituyó a su hija con Diana, envió a Sebastián a un orfanato y con sus influencias de hombre rico, recluyó a Norma en un psiquiátrico para que la verdad no saliera a la luz. En el accidente, el rostro de Sebastián se quemó, quedando deforme de un lado, lo que le ha impedido construir relaciones normales con las personas y mucho menos amorosas. Creció lleno de complejos, agradecido con Pedro, quien lo asistió siempre y le dio trabajo en su radio, sin imaginar que su protector, es en realidad su tío político, que ha robado a él y a su hermana, la fortuna que habrían heredado, si sus identidades no hubieran sido suplantadas. Norma logró escaparse del psiquiátrico y tiene dos propósitos, devolver a los hijos de su hermana su real filiación y vengarse de Pedro, cuya maldad aumenta a medida que se ve amenazado.
Recordamos la evolución hasta el presente, para poder destacar el trabajo realizado. Estos personajes han ido fluyendo en forma tal, que su tragedia se inmiscuyó en “LOS MIL AMORES”, generando una tensión que aporta riqueza y misterio a cada episodio. Norma, con su libertad recuperada, logró que Sebastián acceda a operar su rostro, obteniendo así una apariencia normal, sin las horribles cicatrices. Aquí, el argumento da un giro inesperado, con la utilización de un lenguaje simbólico que introduce la nueva piel como prolepsis de todo lo demás. Sebastián borra las huellas de su rostro y comienzan a emerger las de su alma, que mutan su hasta ahora apacible personalidad, en otra vanidosa, dominante y agresiva. Nos detenemos, para analizar esto como punto de inflexión de la novela, muy bien marcado por este acontecimiento, que precede a los eventos que se inyectan en el resto de la trama.
DE MIL AMORES, no es una novela ligera. Maneja abundancia de elementos propios del género, aportando numerosos ángulos de observación y disfrute. El televidente, para quien estas inquietudes son ajenas, dado que sintoniza con el objetivo entretenerse siguiendo un relato, se ve sin embargo cautivado por una narrativa que atrae porque está elaborada con ese propósito. Un producto bien hecho.